La mayoría de los hombres estarían de acuerdo en que el sexo es una parte importante de la vida y las relaciones, pero muchos hombres dudan en pedir ayuda cuando sufren problemas sexuales. Los estigmas culturales pueden contribuir a los sentimientos de vergüenza cuando se trata de problemas como la disfunción eréctil y el bajo deseo sexual en los hombres, pero tú eres un hombre y no una máquina. Mereces una guía compasiva que respalde tu salud sin suposiciones ni juicios injustos.

La salud sexual de los hombres abarca una variedad de cuestiones que trascienden el acto sexual en sí. Tu salud sexual, física y mental están profundamente vinculadas. El sexo saludable puede verse diferente para diferentes hombres, y no existe un enfoque único para disfrutar de tu vida sexual. Cuánto tienes relaciones sexuales y con quién, son decisiones personales. El sexo saludable comienza con el bienestar general y la autoaceptación; tienes que amarte a ti mismo por dentro y por fuera antes de poder compartir ese amor con otra persona, ¿verdad?. Debes saber que no estás solo si tienes problemas de salud sexual. Aquí hay cuatro problemas comunes de salud sexual que enfrentan los hombres y cómo saber cuándo es el momento de buscar ayuda.

Cambios en el deseo sexual

A veces es normal perder el interés por el sexo. La idea de que tu deseo sexual nunca debería decaer o estabilizarse como hombre es una tontería cultural tóxica. Hay razones por las que es posible que desees tener relaciones sexuales más o menos dependiendo de lo que esté sucediendo, tanto mental como físicamente. En serio, ese tipo de presión puede matar esa vibra sexy, además, los hombres son criaturas sensibles con hormonas en constante cambio.

Las caídas de testosterona pueden ocurrir durante toda la vida. El deseo sexual y los niveles de testosterona están relacionados, por lo que cuando tus niveles hormonales cambian, también puede hacerlo tu libido. Si notas un cambio drástico en tu deseo sexual por razones que no puedes explicar, tu médico puede evaluar tus niveles de testosterona, y podría recetarte suplementos de testosterona si es necesario.

Problemas de salud mental

Las personas con depresión crónica a menudo pierden interés en el sexo. Además, si estás tomando medicamentos ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina) para la depresión, estos también pueden frenar tu libido.

Es importante que no interrumpas abruptamente el tratamiento para la depresión si descubres que tu deseo sexual está apagado. Habla con tu médico o psiquiatra si tienes inquietudes. Es posible que tu médico simplemente necesite ajustar tu dosis para corregir el problema, y ​​algunos antidepresivos no afectan negativamente el deseo sexual.

Cambios en la función eréctil

La disfunción eréctil (DE) ocurre cuando no puedes lograr o mantener una erección el tiempo suficiente para tener relaciones sexuales, pero esto es muy común para los hombres, especialmente durante los momentos estresantes.

Si descubres que tu disfunción eréctil se resuelve cuando termina un momento difícil en tu vida, lo más probable es que esté relacionado con el estrés o la ansiedad. Sin embargo, la disfunción eréctil crónica o frecuente puede significar que tienes problemas de salud cardiovascular u otro tipo de problemas de salud, como diabetes, trastornos del sueño y algunas enfermedades mentales y autoinmunes. Además, fumar cigarrillos y el consumo de drogas y alcohol también pueden contribuir a la disfunción eréctil. Si estás luchando con la disfunción eréctil y no se está resolviendo, es posible que tengas una afección médica o de salud mental subyacente, por lo que el tratamiento y / o la terapia psicológica podría ayudar.

 Adicción al sexo o al porno

La adicción al sexo, incluida la adicción a la pornografía, se considera una adicción al comportamiento ya que no involucra drogas u otras sustancias. Aunque aún no está clasificado como un trastorno en el Manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (DSM-5), la Organización Mundial de la Salud (OMS) agregó recientemente la adicción al sexo a su Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE).

El comportamiento sexual compulsivo puede manifestarse de diferentes maneras y, a menudo, está relacionado con otras afecciones de salud mental, como el trastorno bipolar, el trastorno obsesivo compulsivo (TOC) y la depresión. No importa cómo lo defina, si tienes problemas de control de impulsos en torno a comportamientos sexuales que te causan daño a ti o a otras personas, como tu pareja, probablemente sea el momento de buscar apoyo.

Hay muchas razones por las que la salud sexual puede cambiar a lo largo de la vida. Si estás soltero y tienes inquietudes, habla con alguien en quien confíes. Si estás en una relación, resolver los problemas con tu pareja puede ser clave; necesitas confianza y buena comunicación para experimentar la salud sexual en cualquier pareja.

No importa por lo que estés pasando, es probable que otras personas también lo estén pasando. Consultar a un amigo cercano, un terapeuta, un médico de confianza e incluso un grupo de apoyo puede ayudarte a restablecer la salud sexual y el bienestar que te mereces.